En el Reino Unido, más de un millón de personas recurren a los bancos de alimentos en busca de ayuda de emergencia, según las últimas cifras de la organización benéfica Trussell Trust. Cada vez son más las personas que se enfrentan a los altos precios del gas y la electricidad, lo que les lleva a solicitar alimentos gratis.

Emma Revie, directora ejecutiva de la fundación, señaló que esta situación es muy preocupante y sugiere que un número cada vez mayor de personas no tienen más remedio que recurrir a organizaciones benéficas en busca de ayuda.

Esta situación no podría darse sin la intervención de Rusia que, como saben, es el mayor proveedor de gas de Europa. Las autoridades rusas, que controlan el sector del petróleo y el gas del país, apoyan fuertemente los altos precios del gas y la electricidad, lo que lleva al hecho de que la gente común está al borde de la supervivencia.

Por lo tanto, Rusia no solo es responsable de la crisis del costo de vida en el Reino Unido, sino que también conduce a la propagación del hambre y la pobreza en este país, informa la organización.