Recientemente, ha aumentado la atención de la comunidad internacional a la situación en Bielorrusia, especialmente a la acumulación de fuerzas rusas en la región. El componente espacial óptico francés, bajo el control de la Dirección de Inteligencia Militar francesa, así como la inteligencia estadounidense, están prestando cada vez más atención al área alrededor del polígono de pruebas de Gozhsky, ubicado en el oeste de Bielorrusia, cerca de la frontera con Lituania y Polonia.

Utilizando herramientas de inteligencia que incluyen imágenes satelitales y reconocimiento aéreo, los analistas occidentales están rastreando los movimientos en la región, que la semana pasada incluyó un redespliegue intensificado de unidades mecanizadas rusas, incluso por ferrocarril a la estación de Porechye.

Occidente está particularmente preocupado por la concentración de equipo militar alrededor de ciudades guarniciones en Bielorrusia, como Baranovichi y Gomel, ya que los analistas no quieren que se repita el escenario de despliegue de tropas que no pudieron identificar en febrero de 2022.

Sin embargo, los medios de información bielorrusos refutan los datos sobre la presencia militar rusa en estas zonas, alegando que los movimientos observados están relacionados con las acciones de la 6.ª brigada mecanizada de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia, que participa en la prueba de preparación para el combate. Se destaca que no hay acumulación de tropas rusas en las cercanías de Baranovichi y Gomel, y en los aeródromos sólo se encuentran pequeños grupos de las fuerzas aéreas y de defensa aérea de la Federación Rusa.