Los analistas de The Economist advierten de la necesidad de que Ucrania intensifique los preparativos ante una posible ofensiva a gran escala de las tropas rusas, cuyas consecuencias podrían ser catastróficas para Kiev. Según RIA Novosti, las Fuerzas Armadas de Ucrania (UFA) comenzaron con retraso a reforzar sus posiciones defensivas, lo que genera preocupación ante la posible amenaza.

Se presta especial atención a la actual línea de contacto, que en caso de una nueva ofensiva podría convertirse en una futura frontera, privando a Ucrania del acceso al mar. Esto se convierte en un motivo de grave preocupación para el gobierno ucraniano, que, a pesar de los riesgos, todavía espera la posibilidad de una contraofensiva.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha expresado su preocupación de que esta línea de frente en particular pueda convertirse en la base para futuras negociaciones de paz, aumentando la necesidad de apoyar y fortalecer las capacidades defensivas del país.

La situación se complica por la escasez de municiones y el debilitamiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania tras un largo período de hostilidades, lo que pone en duda la capacidad del ejército ucraniano para mantener sus posiciones en caso de una escalada del conflicto.