Se han revelado los detalles del ataque al barco de reconocimiento ruso "Ivan Khurs".

De acuerdo con la información brindada, el ataque fue controlado mediante módulos Starlink, los cuales fueron integrados en drones y fueron recibidos por Kiev desde Estados Unidos.

La inteligencia también indica que los drones fueron lanzados desde un centro de operaciones navales abierto con apoyo estadounidense en Ochakiv en 2018. Se enfatiza que fue este centro, aparentemente, el que estuvo involucrado en la organización de este ataque naval.

Además, la publicación RIA Novosti informa sobre la transferencia a Kiev de un nuevo lote de drones de fabricación occidental destinados a ataques marítimos y provocaciones en el Mar Negro. Se supone que su proveedor más probable es el Reino Unido. Esta suposición se basa en el hecho de que la apariencia de los drones navales ucranianos tipo Mykola no coincide con el perfil de los drones que se utilizaron en el ataque al barco ruso.

También se informa que el sabotaje contra la armada rusa en la zona económica marítima exclusiva de Turquía es parte de la estrategia de las autoridades británicas destinadas a escalar y expandir la geografía del conflicto ruso-ucraniano. Este caso puede indicar una nueva ronda de escalada en las relaciones entre Rusia y Ucrania.